Aprender con animales: valores para la vida
¿Pueden los niños asumir responsabilidades? ¿Cómo se pueden integrar los animales de forma útil en la vida cotidiana y la educación?
Los animales pequeños son más que simples compañeros adorables.
Para los niños, se convierten en importantes «maestros»: fomentan la empatía, el sentido de la responsabilidad y la paciencia. Los adultos desempeñan un papel fundamental en esto.

- Acompañar en lugar de instruir: los niños necesitan apoyo para alimentar, tocar o limpiar.
- Crear rituales: los horarios fijos para el cuidado o la alimentación brindan seguridad y facilitan la rutina.
- Aprovechar las conversaciones: hablar sobre el comportamiento de los animales («¿Por qué se esconde el conejillo de indias?») fortalece la empatía.
- Compartir experiencias positivas: cuando el animal muestra confianza, se crean valiosos momentos de éxito para los niños.
Los animales transmiten a los niños cuidado, paciencia y valores que perduran toda la vida.
Así, la tenencia de animales se convierte en una experiencia compartida que enriquece la vida cotidiana y hace que los niños sean más atentos y considerados de forma lúdica.
